martes, 4 de octubre de 2011

GRATA DESPEDIDA DE MADRID


Sin pretenderlo, acabé el recorrido cuando faltaban un par de minutos para las 12 del mediodía. En uno de los edificios vi un reloj rodeado de campanillas; me encantó y le hice una foto. Emprendí la marcha de vuelta a la estación pero, para mi sorpresa, cuando había recorrido la mitad de la calle empecé a oír que tocaban unas campanillas. Enseguida me acordé de los ángeles que nos acompañan siempre. Me volví y eran las campanillas del reloj que estaban tocando las 12 como se puede observar en el video, y justo debajo del reloj se abrieron las puertecitas y salieron unas figuritas (no sé por qué creí que era un nacimiento). También se puede comprobar que me acerco corriendo y por eso se mueve tanto el video. Fue una experiencia maravillosa. Me esperé hasta la 1 para verlo salir otra vez, pero sólo lo oí tocar (por lo visto sólo se abre a las 12). Me sentí muy afortunada y dando las gracias al Universo fui de camino a la estación a coger el tren que me llevaría a mi siguiente parada Sevilla.